




Así empezó todo
La Tuna de Rubí nace en el año 1963 , como “Agrupación Estudiantil Rubinense” partiendo de la inquietud de su fundador y director, Jose Antonio Rodríguez Sánchez (1930-2014), antiguo miembro de otras tunas y rondallas tanto en Rubí como en su Cáceres natal.
En aquellos años, las agrupaciones musicales de Rubí eran pocas; ese fué otro motivo que incentivó la creación de la "Agrupación Estudiantil Rubinense".
En su inicio, la agrupación contaba con unos 14 componentes entre 14 y 18 años. Fue creciendo hasta llegar a 25 miembros en el año 1966. Todos ellos representaban, además de estudiantes, diversos oficios.
Durante su existencia la “Agrupación Estudiantil Rubinense” colaboró, de forma gratuita y desinteresada, en todas las actividades culturales que le eran propuestas, dentro de Rubí y en aquellas otras poblaciones de la provincia donde eran requeridos.


Durante el primer año de existencia, la uniformidad de la agrupación consistía en una camisa blanca y un pantalón gris.
A partir del año 1964 se confeccionaron los trajes que utilizaron hasta el final y que estaban compuestos de camisa blanca, una chaqueta negra conocida como jubón, pantalones negros hasta media pierna llamados calzas , medias negras, zapatos negros y la típica capa de tuna guarnecida con cintas de diversos colores.
Tradicionalmente, las cintas que decoraban la capa eran bordadas por las novias y amigas del “tuno”. También tenían cintas bordadas que eran entregadas por los pueblos donde actuaba como recuerdo de su participación en las festividades.
El repertorio musical estaba compuesto por canciones de carácter tradicional popular, además de las típicas del cancionero de las estudiantinas (Clavelitos, Estudiantina Portuguesa, Las Cintas de Mi Capa, Sebastopol, etc.).
La “Agrupación Estudiantil Rubinense” continuó sus actividades hasta el año 1970-1971. La desaparición de la misma vino dada por el hecho de que, por la edad de sus componentes, unos tenían que ir a hacer el servicio militar otros se casaron. Dada la similitud de las edades, quedaron pocos miembros activos, que eran los más jóvenes y con menos experiencia. Ese hecho obligó a que la "Agrupación Estudiantil Rubinense" cesase en sus actuaciones.
En el año 1985, y pensando en la cercana celebración del milenario de Rubí, los antiguos miembros de la Asociación propusieron volver a las actividades musicales para poder contribuir a esta festividad.
A pesar de que se iniciaron los ensayos, estos duraron pocos meses dada la complejidad de conciliar los horarios laborales y las obligaciones familiares con los horarios de encuentro y la dificultad de encontrar local para los ensayos.
A pesar de que la Asociación dejó de actuar, el espíritu de la misma continuó existiendo en el interior de sus miembros. Ese hecho quedó reflejado en diversos encuentros que se fueron produciendo a lo largo del tiempo, especialmente el correspondiente al año 1986 en el que se pudieron reunir prácticamente todos los miembros y sus correspondientes parejas.
